viernes, 21 de febrero de 2014

Qué les pasa a los hombres con ... el cine


Los hombres, esos grandes desconocidos, especímenes que nos rodean a los cuales nunca terminaremos de entender. ¿Cómo funciona su cerebro? Nadie lo sabe, es uno de los grandes misterios de la humanidad. Entre la gran variedad de curiosidades que sobre el macho ibérico podríamos tratar, hoy subo a la palestra uno que siempre me ha llamado la atención, y es el cine, las películas concretamente. Yo haría una primera clasificación de películas y no en buenas y malas que sería lo más lógico, sino en películas para hombres y películas para mujeres. Ellos tienen unas películas míticas que les encantan y que podrían ver en bucle hasta el infinito y más allá y que yo particularmente no entiendo:
Mátrix
Ésta es el numbre one del séptimo arte. Es una película que yo creo que a ninguna mujer en su sano juicio se le ocurriría ver por voluntad propia, salvo a las que sean muy fan de Christopher Reeve, que las hay. Va de… bueno, en realidad, no sé de qué va y los tíos tampoco, no os vayáis a creer, ellos dicen que la película es buenísima, pero es para hacerse los interesantes, pero ninguno sabe explicarte de qué va. Yo la he visto una vez y me la he dormido creo que unas 7 veces, y no la entiendo ni despierta ni dormida. Por lo visto, el Christopher que la verdad es que no está mal, aunque nunca fue mi tipo, va a salvar a alguien de no se sabe muy bien qué, y vienen a buscarle todos vestidos de negro, y con unos nombres muy raros, como por ejemplo, Morfeo. Claro esto tiene una explicación, si vienen con esas gabardinas de cuero negro y te dicen: “Paco, arrea que chispea que nos vamos a Mátrix cagando leches”, pues como que no pega mucho no, qué distinto queda: “Neo, el oráculo nos envía para presentarte ante Morfeo….” Esto ya es otra cosica. Hay ratos en que están todos como en coma en una realidad paralela, y no sabes cuándo es real y cuándo están en Matrix, bueno, es de locos. El caso es que la peli es buenísima para dormirse. Yo cuando terminó, no me había enterado de nada. Ahora, si te quieres ligar a un tío, dile que si veis Matrix que es tu peli favorita, te lo triscas pero fijo.
Terminator
Esta también tiene lo suyo. Resulta que viene un cachas del futuro que en realidad es una máquina, que le han enviado a través del tiempo para salvar la vida de no sé qué líder…. Einnnnnn? Con semejante argumento, a cualquier chica sólo se le puede ocurrir esta pregunta, “¿pero está bueno?” Y cualquier chico contestaría: “Es una máquina” y tú, “¿pero está bueno?”, “es una máquina” y así…. Obviamente tenemos la mente amueblada de diferente manera. El caso es que Terminator egún llega, se pone a repartir hostias y tiros a diestro y siniestro, eso sí, aquí no hay quién se duerma porque la peli tranquila precisamente pues no es, porque claro, mandan otra máquina a matarlo, y es un sinvivir continuo. Y encima no contentos con ello, hay Terminator 1, Terminator 2, Terminator 3, Terminator y lamadrequeloparió, Terminator en el geriátrico….
Robocop
Esta es muy parecida a la anterior, es más, yo las confundo, el otro día viendo la última versión pensé que estaba viendo Terminator. La cara del Mister cuando le dije: “Ya la hemos visto, cuando es lo de que le mandan al pasado a buscar a una tal Sara Connor?” Palabrita del niño Jesús que pensaba que era de la misma saga, no digáis que no se parecen. Pues como si hubiera dicho una herejía, vamos. Nada que ver. Aquí el prota es un poli que se queda hecho mierda no recuerdo porqué y entonces hacen un robot con lo que queda de él y lo reviven y a partir de entonces es mitad máquina mitad hombre, vamos, super teminator. Una caca de la vaca. Esta peli es buena para no verla. También están todo el día destrozando coches y repartiendo guantás.
En resumen, claves para que una peli se convierta en el megahit del target masculino: guantazos a tutiplén, coches volando por los aires, explosiones, mucho destrozo en general y máquinas, a ser posible que no haya ningún beso ni muestra de ñoñería en absoluto, que el prota no esté buenorro y que el argumento no esté claro, con todo esto éxito seguro.

Y no disimuléis, quién no ha ido a ver una de estas pelis con un posible noviete y ha salido con la raya del brazo de la butaca marcada en el careto diciendo que era un peliculón, confesad….
La imagen de este post la encontré aquí

viernes, 7 de febrero de 2014

Desmontando a Grey


Volvemos con una de nuestras secciones favorita aclamadas por público y crítica, gracias a la Salita de Lectura de Madresfera, una iniciativa que no suelo perderme y de mis favoritas en el universo madresférico. Y en este caso de una forma especial, pues el ejemplar en cuestión es “Cincuenta Sombras de Gregorio”, de Rosella Calabro, que no te puedes perder si eres una de las fanáticas de la trilogía más tórrida de los últimos tiempos.
Está claro que Mr Grey marcó un antes y un después en nuestras vidas, siempre recordaremos aquel verano de 2012 en el que desatamos nuestra imaginación y algo más, gracias a la trilogía de James. Ríos de tinta corrieron aquel verano en el que cuando veías a alguien en la playa o piscina sudando como un pollo, con la cara arrebolada libro en mano, no podrías evitar una sonrisilla traviesa, fenómeno denominado en el mundo 2.0 el #efectogrey. El libro, editado por Planeta, no promete subirte la temperatura, puedes leerlo tranquila en público que no te darán sofocos, sólo unas risas de las buenas, a base de carcajearse de la versión doméstica de Grey que cada cual tiene en su casa, más conocido por Gregorio.
Es una lectura muy ligera, que recomiendo a todas las fans de la famosa trilogía, pues si con Grey te subió la temperatura hasta cotas insospechadas, con Gregorio vas a descojonarte viva, pues es un claro ejemplo de que la realidad supera siempre la ficción. La autora analiza cada una de las 50 sombras en capítulos cortitos y ágiles que no tienen desperdicio.
En más de uno he visto reflejado a mi particular Grey, el Mister, y reconozco haber soltado la carcajada leyéndolo. Propongo un ejercicio, que leáis el libro y luego fríamente analicéis la situación para ver qué tenéis en casa, vuestro Mister tiene más de Grey o de Gregorio? Pues espero por vuestro bien que tenga un poco de ambos, porque en la variedad está el gusto. A mí el Christian ya me estaba cargando un poco tan guapísimo él y tan elegante, es un poco don perfecto, no? Sin embargo Gregorio, que tiene sus cosillas, no vamos a decir que no, pero se asemeja más al típico macho ibérico, poniendo la cocina como un Cristo, dejando el baño como si hubiera habido un tsunami, no cogiendo absolutamente ninguna indirecta de las que nos empeñamos en dejar caer, ni directas tampoco, eh. Vamos que os digo yo que Christian Grey no puede existir porque tantísima perfección acaba por aburrir a las ovejas, y tampoco queremos eso. Así que desde aquí me declaro fan absoluta de Gregorio, que no nos llevará al borde del orgasmo sólo con mirarnos, pero es que eso no puede ser ni sano. Qué sería de nosotras con semejante dechado de virtudes, no sabríamos ni qué hacer con él, para un ratito vale, pero de continuo debe ser un tostón. Mucho más interesante la vida al lado de un Gregorio, donde va a parar.
Como siempre y para añadir un poco de aliciente, esta reseña está en concurso, si te ha gustado puedes votarme en Madresfera.

Hala, todas a leer.