miércoles, 10 de diciembre de 2014

Amigas con Hijos


Es tiempo de sofá, mantita, una taza de café  y un buen libro, y tengo la suerte de participar una vez más en la Salita de Lectura de Madresfera, en esta ocasión reseñando un libro de Mónica Drake, editado por Blackie Books. En Amigas con Hijos descubrimos a cuatro mujeres completamente diferentes entre sí y cómo vive cada una de ellas la maternidad.
Parece un tema ya muy visto, pero en esta ocasión es tratado con una realidad tan absoluta presentándonos  situaciones absurdas, cómicas, tristes, dramáticas, divertidas, brutales, cotidianas y tan de verdad que podrían pasarnos perfectamente a cualquiera de nosotras. Los personajes son auténticos y están descritos con todo lujo de detalles.
La madre primeriza, acaba de tener un bebé y descubrir que nada es como le habían contado- Los bebés no traen manual de instrucciones ni botón de off, y te das cuenta de que los 80 artilugios de los que te has rodeado y que ahora ocupan más espacio que la biblioteca nacional, no valen absolutamente para nada. Tu vida se limita satisfacer los deseos de esa miniatura calentita y que huele a galleta  y que pasa de dormir plácidamente a gritar a pleno pulmón en décimas de segundo y que se tira unos pedos como si hubiera comido una perola de cocido montañés, así es. Llegado este momento de tu vida, más te vale que te mentalices a estar todo el día con la teta fuera y te limites a dormir a salto de mata cuando buenamente puedas.
Sarah está intentando ser madre y tras un buen número de abortos empieza a desesperarse  y a entrar en una espiral de sentimientos contradictorios, que va a afectar a todo lo que la rodea.
Nyla es la madre veterana, tiene una hija adolescente, en plena revolución hormonal. Como la naturaleza es sabia y tendemos a quedarnos con lo bueno, ve todo lo relacionado con los bebés como algo idílico y de color pastel.
Dulcet es diferente, no tiene hijos, pero tiene un perro al que cuidar y que depende de ella. Por lo tanto puede desarrollar ahí su lado más maternal.
El punto en común es que todas se tienen las unas a las otras para apoyarse, darse ánimos, divertirse, desesperarse, llorar, emborracharse y lo que se tercie. La obra es divertida, realista, ágil, tierna y dramática a partes iguales, donde la amistad entre mujeres está siempre presente. Es totalmente recomendable. Espero que os guste.

Si os ha gustado esta reseña podéis votarme aquí hasta el 19 de diciembre, animaros y dejad un comentario si queréis participar en la siguiente Cita a Ciegas.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Pesadilla antes de Navidad


Me acabo de dar cuenta que no queda nada para el Festival de la Gula, digo Navidad, y como siempre, me ha pillado el toro pero a base de bien. Mira que todos los años me digo que no va a volver a pasar, que me voy a planificar y que lo voy a hacer todo con tiempo, pues zas, en toda la boca, no tengo nada hecho, pero absolutamente nada, bueno, sí, he comprado una lata de un foei buenísimo, que no descarto apretarme con una botella de vino cualquier noche de aquí al 24, porque con eso no comemos 11 personas ni de coña, no?
Pero bueno, qué sería del mes de diciembre sin las prisas corriendo con la lengua fuera para llegar a todo.
Para más inri, están las cenas de Navidad, diciembre debería ser proclamado el mes de las cenas. A la gente le entra un ansia viva por cenar antes de fin de año, como si se fuera a acabar el mundo o el hambre que no sé qué es peor, todo el mundo quiere cenar o comer juntos, pero señores, tengan paciencia, que después del 31 vendrá enero y luego febrero, que digo yo que no hay ninguna necesidad de llegar a fin de año cebados como el pavo. Pues nada, no hay manera, yo tengo cena con las amigas, cena con los del cole de las niñas, cena de la empresa, comida con los íntimos de la empresa, comida con los que como lunes y miércoles, cena con los primos del Mister, y todavía me quedan algunas que ya no sé ni cuándo las voy a tener, porque hoy me ha llamado un amigo para que organice unas cañas, así a palo seco, la gente ya está quedando directamente para beber, esto no hay quién lo aguante, a mí me está entrando un noséqué en la boca del estómago que se me está cerrando en falso. Y yo me conozco, y en estas reuniones soy mucho de hablar y claro, si hablo no como, que una está muy bien educada, y además hablar me da sed, con lo cual con el estómago vacío y hablando por los codos, claro, no me queda más que darme a la bebida, miedo me está dando la lorza traicionera que está ahí agazapada, dispuesta a tomar posiciones a la que te despistes y tomes un canapé de más. No sé si pedirme a los Reyes una braga-faja tamaño tobisoba (de los tobillos a los sobacos).
Si a eso le añadimos que me he liado la manta a la cabeza y he decidido reformar la cocina, y entre unas cosas y otras, el 17 es el día que me han dicho que vienen a llevarse mi cocina antigua y traerme y montarme la nueva, viviendo al límite, y no penséis que he ido a lo fácil, no, yo no podía, los muebles me los traen unos, luego vienen los de la encimera a medir porque hasta que no están los muebles no puede ser porque va a medida, y así hasta el infinito y más allá. Me veo que llega Navidad y no tengo cocina, ése es el día que tengo que dar de comer a 11 personas, para lo cual sólo tengo una lata de foei. Esto cada vez se parece más a la vida de Bridget Jones.

No sé si terminaremos celebrando la Navidad en un Burger, o la abuela bohemia acudirá al rescate con viandas maravillosas, o quién sabe, a lo mejor tenemos suerte y Santa Claus se apiada de esta madre en apuros que sólo pide este año, que San Leroy Merlin le tenga su cocina a tiempo para poder estrenarla el día 25, fun fun fun. Ahora, eso sí, pienso ponerme monísima de la muerte y pintada como una puerta, que alegra mucho el ambiente. Crucemos los dedos y pensemos en positivo.

jueves, 27 de noviembre de 2014

El Mister y la multiplicación de los panes y los peces


En alguna ocasión hemos hablado por aquí de los superpoderes de las madres, pero por si no lo sabíais, os aviso que los padres también tienen superpoderes, y os voy a contar uno de los que tiene el Mister y no es el de volverse sordo total por las noches, especialmente cuando Lasniñas tienen pesadillas o quieren agua, pis o cualquier otra cosa que requiera levantarse de la cama.
El superpoder que tiene el Mister es el de la multiplicación de los panes y los peces.
Ya he relatado en alguna ocasión sus peripecias en la cocina, sus aventuras con el cuchillo del pan, las lentejas y alguna más, pero tenía pendiente hablaros de su habilidad para multiplicar la comida, que igual es un superpoder que le viene de tener familia numerosa, vete tú a saber, pero a mí no deja de sorprenderme.
Tiene una facilidad innata para el aprovechamiento de sobras, que es el deporte oficinal de Airgam Home. Hay que aclarar primero que él cocina como para un regimiento, da igual que seamos sólo 4, hace cantidades industriales de todo. Por un lado es bueno, porque siempre hay sitio en la mesa para uno más (en ocasiones para bastantes más). Por otro lado, eso garantiza un buen aprovisionamiento de sobras de todo tipo  y color, con las que él hará al día siguiente uno de sus platos creativos, que además están buenísimos.
El cocido, por ejemplo, en mi casa se hace cocido como si fuera la marmita de Astérix y Obelix. Que sobra una ración, pues él empieza a echar cosas como si estuviera en las Bodas de Caná, a la sopa, le echa caldo de cocer unas judías verdes, una pastillita de Avecrem y más fideos y …. Voilá, tenemos sopa otra vez de primer plato. Con los garbanzos y la carne hace ropa vieja y como siempre le parece poco, pues hala, un botecito de garbanzos y un poquito de jamón. Riesgos: esto puede llegar a convertirse en el cocido interminable.
Otro de sus alimentos fetiches es el arroz, y es que es capaz de hacer un arroz con casi cualquier cosa que haya por la cocina, eso sí, también en cantidades industriales. Que te ha sobrado relleno de las fajitas? Pues tienes todas las papeletas para que al día siguiente toque arroz con pollo y verduras. Que pedimos comida asiática, pues al día siguiente arroz chino. Riesgos: puede provocar estreñimiento agudo.
Lentejas, qué decir de las lentejas, si sobran, pues al día siguiente en puré. Para más detalles sobre esta receta, leer aquí. Riesgos: sinfonía de pedos en familia.
Su máxima es: “Aquí no se tira nada”, así de apañado es. Y ya lo más es su teoría de que los alimentos no caducan, que es una leyenda urbana, así que es especialista en comer yogures caducados, galletas rancias, magdalenas como pedrolos que ablandará pacientemente remojándolas en leche, él tiene solución para todo. De ahí que uno de sus sobrinos dijera un día: “El tío Mister es como un perro, se come todo lo que le echas”

Eso sí, hay que ver cómo pone la cocina … no, es mejor que no lo veais.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Sexo y Abuelas, mala combinación


En alguna ocasión ya ha salido por aquí alguna vez la Abuela Bohemia, así llamada por su naturaleza de hacer y decir en cada momento lo que le viene en gana.
Para aquellos que oís hablar de ella por primera vez, os diré que la Abuela Bohemia  se caracteriza mayormente por contar a sus nietas, o sea, mis hijas, historias que yo creía enterradas en un pasado muy muy lejano y que ella recuerda con una profusión terrorífica de detalles que me dejan patidifusa, es más, se recrea en las narraciones al ver a su audiencia con los ojos como platos escuchando batallitas de esa adolescente en conflicto que un día fue su madre. Y es que los hijos en general suelen pensar que sus padres no han tenido infancia, no son capaces de imaginarnos como niños o adolescentes, vamos, que tienden a pensar que hemos surgido por generación espontánea.  Uno de los planes favoritos de la abuela bohemia en domingo es venir a comer a Airgam Home y yo encantada, pero hay que tener cuidado con los temas de conversación que puedan surgir, porque es capaz de todo, partiendo de algo tan inocente como: “El otro día ví a mi amiga Fulanita y me dio recuerdos para ti” puede derivar en algo como:
“Ay Fulanita, sí, que maja, siempre ha sido muy amiga tuya, todavía me acuerdo el día que…..” ahí échate a temblar porque puede contar cualquier episodio vergonzoso de tu vida que ella relatará recreándose en los detalles más escabrosos, porque no va a dejar nada en el tintero, se acordará hasta de lo que llevabas puesto ese día y si ibas pintada como una puerta o no, que casi siempre era que sí. Acompaña su historia de frases tipo como: “A vuestra madre le gustaba salir más que comer con los dedos”, “llevaba unas minifaldas cortísimas” y “se venían todas las amigas a pintarse a casa” …. etc etc etc, una cosa lleva a la otra y acaba contándoles lo del día que volvimos a las 4 de la madrugada, a pesar de que ella nos había dicho que volviéramos a las 3 y según abrimos la puerta nos arreó una bofetada a cada una, eso sí, acompañada de su mítica frase: “Me vais a matar a disgustos”.
Imaginaros las caras de Lasniñas. Muy bueno también el día que les contó que yo había tenido muchísimos novios, porque claro, “no hay que quedarse con el primero que llega, que antes éramos tontas perdidas”, palabras textuales, a Lasniñas les gustó tanto esa historia que la repetían a la primer ocasión, haciendo mucho hincapié en que si aquello lo había contado la abuela es verdad verdadera, y lo era, pero tampoco es cuestión de airearlo a los cuatro vientos, digo yo.
Cuando Merak Luna propuso para esta semana en #hayvidadespuesdelos6 el tema de la sexualidad y cómo hablarlo con los niños, automáticamente pensé en la abuela bohemia y el día que les dijo a Lasniñas que si tenían dudas sobre el sexo le podían preguntar a ella que “entendía mucho del tema” porque ella es muy moderna. Yo me quedé muerta al oírlo, claro y automáticamente me dieron sudores, a saber lo que es capaz de contarles. Menos mal que Lapequeña le respondió; “No hace falta abuela, nosotras del sexo ya lo sabemos todo, nos lo han contado en el colegio, si tienes dudas puedes preguntarnos, sabemos hasta lo de los gays. Y también que no hace falta casarse para tener hijos, con hacer el acto sexual ya basta, o sea que mamá y papá lo han hecho al menos 2 veces, y a mí me ha dado un asco….., yo no lo voy a hacer nunca”. Ahí ya tuve que intervenir y le dije que cuando dos personas están enamoradas no da asco y que claro lo que no se puede es ir haciéndolo por ahí con cualquiera, la abuela se vino arriba y se puso a explicar lo de los preservativos  y cuando ví ya que iba a contar lo del día que me pilló la píldora en el bolso y le dio un ataque de nervios cambié de tema como pude, porque ya se sabe que a las abuelas las carga el diablo. Me hace mucha gracia que ahora vaya de moderna porque cuando mi hermana pequeña le preguntó qué era un preservativo le dijo que como las compresas pero para los hombres y se quedó tan ancha, con un par.

Podéis leer todas las historias que participan en #hayvidadespuesdelos6 en CiclogénesisImplosiva

martes, 4 de noviembre de 2014

Mamá,. yo quiero ser egoblogger

Con el tema de las profesiones, todos los que tenemos hijos en algún momento nos planteamos el dilema de si dejar a nuestros queridos retoños volar en libertad o interferimos para guiarles y “quitarles alguna idea absurda de la cabeza”. Yo soy más de dejarlos volar libres, todo dentro de un orden, claro, porque si va el niño y te dice que quiere ser ladrón de guante blanco, pues hombre, eso no me parece. Pero bueno, en líneas generales, yo opino que hay que dejarles que estudien lo que quieran, pero que estudien algo. De todas formas aunque vayamos de modernas, puede que se nos abran las carnes si nuestros polluelos sugieren algunas profesiones, o sea que igual igual, no nos da. A mí se me pueden poner los pelos de punta si alguna de Lasniñas me dijera: “Mamá, quiero ser Egoblogger”, por si ese momento llega algún día, Dios quiera que no, la apoyaría por supuesto, pero tengo un par de consejitos preparados:
Querida hijaquequiereseregoblogger, me parece muy bien, pero me gustaría resaltar algunos puntos de una profesión que yo considero de riesgo. Lo primero que tienes que hacer es comprarte montones de pares de zapatos, así que vete ahorrando desde ya. Estos pueden de ser de dos tipos: o con tacones de vértigo y punta fina, con lo cual puedes destrozarte los pies, porque además, los tienes que llevar sin calcetines, así truene o caigan chuzos de punta, incluso si nieva, siempre sin calcetines. 

O por otro lado, si no quieres romperte la crisma mientras te hacen las fotos esas tan naturales y en poses nada forzadas, puedes llevar zapatos planos, pero, atención, estos deben ser absolutamente espantosos, tipo zapatones como los de Frankenstein. Estos los puedes llevar con calcetines si vas en falda o en pantalones cortos. Las medias son una prenda completamente prohibida. Hay que pasar frío por cojones, sino no vale. 

Por suerte en invierno te dejan llevar abrigo, pero como puesto sobre los hombros, en plan abuelil, que ahora por lo visto es el novamás. En caso de meter las mangas, no se te ocurra abrochártelo ni loca, es lo peor. Yo me imagino el día a día de una egoblogger cualquiera, se levanta, mira el tiempo y ve que ha nevado, y piensa ¿qué me pongo? Pues no lo dudes, tacones de aguja que ahora se llaman stilettos y una mini falta de cuero, y hala, a la puta calle a hacerte las fotos. Lo que deben sufrir sus madres, todo el día diciéndoles que se tapen las piernas y se echen una rebequita por encima y ellas nada, de nada.
Otro aspecto a tener en cuenta de esta profesión y muy importante, las poses, es absolutamente imprescindible que seas capaz de adoptar posturas imposibles, con un pie levantado hacia atrás y haciendo la V de Victoria con una mano, mientras con la otra simulas que hablas por el móvil o te sujetas el sombrero, porque esa es otra, tienes que hacerte con un arsenal de sombreros y ponértelos día sí día también aunque te queden como el culo auténtico. Vamos, que te tienes que subir a los tacones y ponerte el sombrero hasta para ir a comprar el pan o a sacar el perro. El perro también es un accesorio muy útil, al cual tendrás que ponerle correas súper cuquis que vayan a juego con tu outfit, en este momento me pregunto, si las bolsas para recoger las cacas del perro también van a juego, y si al agacharte para recoger la caca se te cae el sombrero justo encima de la mierda, ¿qué haces? Bueno, eso tendrás que resolverlo sobre la marcha, que para eso eres egoblogger y yo no.

Lo que es también imprescindible es que hables inglés porque si no te va a quedar una mierda de blog castellano-manchego, nada cool, tienes que parecer super internacional, así que tienes que meter cuantas más palabras en inglés mejor o es que te imaginas a la vieja del visillo de egoblogger, pues no.
Los accesorios también son necesarios, además del perro, tienes que hacerte fotos con el móvil de última generación en la mano, con una carcasa chula, y ponerte por encima venga de colgajos, pulseras y anillos, vamos que llevan más chatarra encima que un borriquito en feria. Y claro, acordarte de dónde compraste cada cosa, porque luego hay que ponerlo, un sinvivir contínuo. Si después de esto aún te quedan ganas, no tengo nada más que añadir, únicamente que hagas el favor de ponerte una chaquetita y unas medias bien tupidas.

Cuando yo era pequeña las niñas querían ser princesas, ahora quieren ser egoblogger o youtubers, no digo más, cómo ha cambiado el cuento. Ahí lo dejo.
Imágenes vía Pinterest

miércoles, 22 de octubre de 2014

La Liendrera Mágica



Alguna vez se me ha ocurrido pensar qué me gustaría inventar, no os ha pasado nunca? Y la verdad es que pienso que uno de los grandes inventos de la humanidad podría ser una liendrera mágica, o sea, una que la pasaras una vez y automáticamente la persona quedará libre de piojos para toda su vida y la de toda su familia, sería maravilloso. Inventores del mundo, no sé qué hacéis perdiendo el tiempo, sería la bomba, os la quitarían de las manos pero fijo, porque a ver, qué levante la mano el que esté libre de piojos. Yo no los he tenido de pequeña en mi vida, y ahora parece que los tienen todos los niños, yo creo que los sueltan en la puerta de los colegios porque no es ni medio normal. En casa yo he intentado de todo, primero probé con el vinagre, las niñas llorando y diciendo que la cabeza les olía a ensalada... luego he probado también con un spray que venden en farmacias, no voy a decir la marca y parecía que los mantenía a raya, pero cogieron también, he probado también una sustancia de herbolario que es algo así como aceite de corteza del árbol del té, vamos que te cagas directamente, es un pestuzo..... que ni te cuento, que casi prefieren el vinagre, afortunadamente en seguida se va el olor, pero en el momento de echarlo casi hay que ponerse una mascarilla antigas.... Con todo eso consigo que los cojan sólo como una vez al año, creo, por los comentarios que oigo de otras madres, que me puedo dar con un canto en los dientes, pero es que yo quiero que no los vuelvan a coger, pues parece ser que es misión imposible.
Y hasta tengo una liendrera eléctrica que compré en la farmacia y me costó un congo, se supone que detecta el piojo y lo electrocuta y así no hay que utilizar tratamientos químicos, y una leche, son resistentes a todo, lo mejor es la tradicional metálica, que cuando te la pasas parece que te vas a quedar calva, eso sí, ya te puedes echar mascarilla suavizando a tutiplén antes.
Porque los odio con toda mi alma os paso el protocolo anti-piojos de Airgam Home que se activa en cuanto se detecta un solo habitante vivo o muerto:
Paso 1: todos al baño uno a uno al momento liendrera, sin piedad, aquí no se libra nadie, no hacer caso de lloros, súplicas ni sobornos. Hazte una coleta por si acaso.
Paso 2: todas las toallas y fundas de almohada a la lavadora de inmediato, con agua caliente.
Paso 3. Informar a aquellas personas de máxima confianza cuyos hijos/as hayan tenido peligro de contagio, eso sí, de manera discreta para que no cunda el pánico entre la población. Te acercas al oído de tu amiga y le susurras: “Las niñas han tenido piojos, mira a las tuyas” con el mismo tono de voz que si le estuvieras ofreciendo drogas.
Paso 4: descartar piojos imaginarios, no existen, es obsesión, vamos, que es empezar a hablar de ellos y empezar a picarte todo el cuerpo. Según estoy escribiendo esto me pica, creo que me voy a pasar la liendrera en cuanto acabe.
Bueno, madres amigas, no cedáis, no desesperéis, me han dicho que cuando cumplen 17 ya no los cogen, pero igual es una leyenda urbana, mientras tanto, a las trincheras.... queda declarada la guerra a los piojos... si alguna sabe algún método eficaz además de los aquí descritos por favor, que lo comparta.  

martes, 14 de octubre de 2014

El Mister y la Anti-dieta

Hemos pasado unas vacaciones muy buenas en todos los sentidos, a pesar de los preadolescentes, lo hemos pasado fenomenal y digamos que hemos comido y bebido como si no hubiera un mañana. Todo eso está muy bien, porque para eso se va uno de vacaciones, para disfrutar a tope, pero claro, los cuerpos ya no son lo que eran y los excesos se pagan, así que digamos que hemos vuelto con alguna lorza de más. Tras varios años de experiencia en la temática de las dietas, yo he llegado a la conclusión de que lo que te cuesta perderlo un mes lo recuperas en dos días de desenfreno, así que este año no me pilla el toro, y he empezado la operación bikini en otoño. Pensaréis que estoy loca, que igual lo estoy, pero es que en cuanto nos queramos dar cuenta estamos en Navidad, y si en verano nos hemos pasado, en Navidad ni te cuento lo que puede ser, y entonces ya sería acumular triple lorza mortal. No vamos a repetir el desastre de la primavera del 2013 que podéis leer aquí, en la que nos dimos al bocata de pavo y quedó demostrado que no vale hacer un remix de varias dietas y coger de cada una lo que más nos gusta. Así que, tras un estudio de varias dietas, me decidí por la que me parecía más saludable y más fácil de hacer para mí, que no tiene nada de particular, vaya, sino sentido común sobre todo. No os la voy a poner entera pero si os queréis meter entre pecho y espalda un bocata de chorizo que es lo que me comería yo ahora mismo según estoy escribiendo esto, no se puede, es una pena, pero algún sacrificio hay que hacer. No lo estoy llevando demasiado mal, y hambre no se pasa, la verdad, es más una sensación de sinvivir continuo, como de pena interna, porque cuando te apetece comerte una de calamares pues te tienes que tomar una pieza de fruta y cuando Lasniñas se están comiendo un filete empanado con patatas fritas, pues a ti te toca ensalada de lechuga con pechuga de pollo a la plancha. Del alcohol mejor no hablamos, completamente prohibido, y el dulce menos mal que no me gusta, pero esa cervecita mientras cocinas con unas aceitunitas….. nada, pecado mortal, eso sí, te puedes comer una zanahoria cruda, que no es que consuele mucho, casi dan ganas de llorar más bien. Pero bueno, así es, sólo hay que acostumbrarse y reprimir los impulsos que te llevarían a rebañar los platos de tus hijos. Tengo que decir también que sólo la hago a rajatabla de lunes a viernes a mediodía, el fin de semana me la salto, mayormente para que no me dé una depresión profunda por este malvivir a diario, si ya lo dice mi madre, hay que ser muy mala persona para meterse a endocrino. Ella dice que tú vas al endocrino que es el médico de la dieta y lo primero que te pregunta es lo que más te gusta comer, para a continuación prohibírtelo. El caso es que yo que llego al viernes con la mirada desencajada, hacia las 8 de la tarde me salto el régimen a la torera, no vaya a ser que el verano que viene sea la más sexy de toda la playa, que no quiero dar envidia que la envidia es mu mala.
Pero, y el Mister? Eso es lo mejor, me dice que él también la va a hacer, que igual le vendría bien perder un poquillo de tripa. El primer día se sienta a cenar y toca ensalada de tomate y tortilla francesa, hasta ahí todo bien, cenamos y cuando hemos terminado me pregunta mirando mi plato:
-“¿Te vas a dejar eso?” mirándome con cara de extrañeza, como si estuviera dejándome una ración de jabugo.
“Eso” era el juguillo del tomate con un chorrito de aceite y le digo: -“Pues claro, no me lo voy a beber”.  Yo no había puesto el pan en la mesa para evitar tentaciones.
Coge el tío dos rebanadas de pan de molde, una la unta por mi plato y luego por el suyo, la otra por la ensaladera, lo rellena de salchichón y se lo mete entre pecho y espalda con una cara de felicidad absoluta…. Yo no daba crédito. Yo mientras, yogur de soja desnatado.
Yo callada y me suelta: “pues está muy bien esta dieta, no se pasa ni pizca de hambre”
-“Pero qué dieta? Si no la has hecho”.
-“Cómo que no? He cenado lo mismo que tú”.
-“Bueno, lo mismo lo mismo, pues igual tampoco, porque tú de postre te has apretado un bocata”.
-“Un bocata dice, a cualquier cosa le llamas tú un bocata”.
Un mes después todavía se está preguntando porqué yo he adelgazado y él no. Una cosa es saltárselo los fines de semana y otra comer de régimen el primer plato y luego segundo y postre. Que mi hermana hizo una vez lo de los batidos esos que sustituyen una comida y se los tomaba de postre, no adelgazaba ni a tiros, claro.

Bueno, os dejo por hoy que tengo que ir al gimnasio y se me abren las carnes sólo de pensarlo.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Cómo sobrevivir a las vacaciones con adolescentes II


Antes de que se enfríe todo, tengamos que sacar los abrigos y las vacaciones pasadas sean un espejismo, paso a relataros cómo transcurrió la segunda parte del verano que empezaron a salir Lasniñas.
Tras nuestra experiencia en las fiestas de un pueblo de cuyo nombre no quiero acordarme, que podéis leer aquí, nos trasladamos a un pequeño pueblo de la costa asturiana que prefiero mantener en el anonimato. Nosotros, inocentes donde los haya, pensábamos que habíamos dejado atrás todo tipo de verbenas, bailes, y actividades desenfrenadas diseñadas para el jolgorio de los adolescentes y el infierno en vida de sus pobres progenitores. JA. Las fiestas nos persiguen, y es que el mes de agosto es lo que tiene, que hay fiestas allá por donde vayas, que yo entiendo que la verbena en pleno mes de diciembre pues no luce igual, y en el manual de padres no ponía: “huirás de las fiestas de los pueblos como si de la peste se tratase”. ¿Os acordáis el famoso dicho de que en España en una época muy lejana podía atravesar el país una ardilla saltando de árbol en árbol? Pues no sé si será cierto, pero lo que sí es verdad es que te puedes tirar el mes de agosto de fiesta en fiesta de pueblo en pueblo sin parar, doy fe. ¿Es o no es un infierno? Esto nos pasa por no consultar el calendario de fiestas populares. El caso es que al poco de llegar, ZAS, en toda la boca, las fiestas del pueblo,  y claro, Lamayor y Losprimos que se habían venido arriba con la experiencia anterior, otra vez a salir y bailar como si se fuera a acabar el mundo. Por suerte pudimos frenar a Lospequeños, pero ya han avisado, que el año que viene van a salir ellos también. Y además, hay que ver cómo salen, porque esa es otra, el adolescente español se caracteriza porque jamás tiene frío, debe ser que la revolución hormonal produce aumento de la temperatura, y eso sí, hay que ir todos vestidos iguales, como de uniforme. Para las chicas es imprescindible salir en pantalones cortos, cuanto más cortos mejor, que claro, si tuviera yo esas piernas igual también iba en pantalones cortos todo el año. Sin embargo, el dress code adolescente permite ponerse botas (menos mal), los pies calentitos es fundamental, lo hacen para no pillarse unas anginas y que no las dejen salir el día siguiente. La sudadera o jerseicito (una Rebequita que diría mi madre) es fundamental en el verano del norte, pero ellas la llevan como arrastrando, como si les diera asco, tú les amenazas, que sin jersey no salen, que se lo ponga, y ceden, pero a la que te despistas, ya se lo han quitado y se lo han colgado del cuello de cualquier manera. Resultado, si no has perdido una o dos sudaderas en verano es que no has tenido verano.  Lo que os digo, no sienten el frío, ni el sueño, nunca tienen sueño, son como los vampiros, por la noche claro, porque lo que es por la mañana casi te tienes que liar a tiros para que se levanten. Me he descubierto este verano diciendo una frase muy de mi padre que resonó en mis oídos durante toda mi adolescencia: “El que tenga cuerpo para salir que lo tenga para madrugar, así que hala, arreando y todo el mundo a levantarse”. Así que a las 10.30 como muy tarde he estado tocando diana como si fuera aquello un cuartel, vamos que sólo me faltó comprarme la corneta. Eso mismo hizo mi padre y mira lo bien que hemos salido todas, aunque reconozco que en aquel momento a mí me daba un coraje…

De todas formas y por verle el lado positivo a esta nueva etapa, si ellas pueden salir, tú también, es decir, que se pueden quedar solas en casa, así que el Mister y yo por primera vez en muuuuuuuuchos años hemos podido salir a tomar algo sin niñas y sin necesidad de buscar canguro, definitivamente no hay mal que por bien no venga. Eso y que el mes de agosto dura lo que dura, un mes, la naturaleza es sabia, y por eso no hay más vacaciones, porque no hay cuerpo que las aguante. Vuelta a la dura realidad, aquí por la noche ya no sale ni el Tato, las fiestas, como las bicicletas, son para el verano, al menos de momento.

martes, 23 de septiembre de 2014

Querido Gym, he vuelto


Querido Gimnasio, o Gym, como me gusta llamarte cariñosamente, te escribo esta carta porque no quiero que mi actitud en los últimos tiempos te lleve a pensar que hemos roto. Sí, puede que últimamente nos hayamos distanciado, pero ha sido por causas ajenas a mi voluntad. Vaaaaaale, no es que me haya distanciado, es que he estado desaparecida y sin dar señales de vida, pero no pienses que me había olvidado de ti, es que necesitaba tomarme un tiempo. No eres tú, soy yo. Yo y las malas influencias que me han llevado por el camino de la perdición, soy débil, lo sé, y la noche me confunde, y el verano también. Tus enemigos las terracitas, las cervecitas, las patatas fritas, las amigas con sed insaciable me han hecho apartarme de ti durante quizás demasiado tiempo. Pero sólo ha sido un paréntesis en nuestra relación, volveré, retomaré nuestra relación amor-odio con toda su intensidad.  Dado que todo lo bueno se acaba, y que parece ser que hay que recuperar la vida normal, estoy dispuesta a volver. Y no es que te eche de menos, que me sigues pareciendo un antro infernal, sino que una va teniendo ya una edad y los excesos se pagan, así que después de un verano glorioso de frenesí y color, estoy preparada para afrontar la operación lorzasout. Posiblemente me pase esta tarde, no puedo prometerte nada. Ya no tengo excusas, hasta ahora he estado viviendo en la papelería, lo confieso, otro antro infernal al que van las madres en el mes de septiembre, mayormente porque todos los días hay que comprar algo. Ahora que lo de “parirás con dolor” parece que lo teníamos controlado con la amiga epidural, lo han cambiado y es: “pasarás en la papelería al menos un mes de cada año, y va a ser el de septiembre”, el caso es dar por culo.
Así que, además que ya venía yo pensando que tocaba ir a verte, encima ayer tuve la puntilla.  Según llegué del trabajo me puse a hacer una crema de calabacín pensando cenarla yo y que la comieran hoy el Mister y Lasniñas. Y una sopita de fideos para que cenaran ellos. Luego me siento en el sofá y descubro al Mister apretándose una bolsa de nachos (entera) dipeando en un tarro de hummus con una pinta…. que a mí me estaban dando los siete males, porque ya tenía la ensalada de a mediodía en los pies. Conseguí contenerme y no probarlos, ni estamparle el mando a distancia en la cabeza. Luego cenamos, yo la crema de calabacín y 3 lonchas de jamón de pavo (qué tristeza por Dios). Él la sopa, salchichón, jamón de pavo, queso, media barra de pan y todo lo que pilló por la cocina que parecía que no había comido en un mes. Después de cenar, y con la delicadeza que suele caracterizar al macho ibérico, me dijo: “Oye, tú no piensas volver al gimnasio?” Ahí sí que me contuve con la frente bañada en sudor, porque me dieron ganas de estrangularlo con mis propias manos.
Sí, cariño, voy a volver, es más, voy a volver esta misma tarde, y mientras, tú vas a ir a la papelería, de la cual volverás cargado como una auténtica mula, pero sin completar la lista, por supuesto, la lista nunca se acaba, y vas a hacer la cena y la comida de mañana. Cuando vuelva quiero que tengas la mesa puesta, las niñas con toda la tarea hecha y la mochila de mañana preparada y el pelo lavado, perfectamente aclarado y que les hayas pasado la liendrera 300 veces. Yo no me voy a comer una bolsa de patatas fritas y una cerveza delante de ti porque soy muy buena persona, pero luego voy a coger el mando y aquí se va a ver lo que a mí me dé la real gana, hoy voy a ser un tío.  Igual al final del día no estoy tan cansada como estaba ayer, ¿qué pensáis?

Y no creáis que vuelvo al gym por la rabia, bueno, un poco, es que son taaaaaaan graciosos, los hombres, digo.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Cita a Ciegas: Deseo de chocolate


Nos enfrentamos a un nuevo reto madresférico en su sección Salita de Lectura. Ya sabéis que consiste en el compromiso de escribir una reseña “a ciegas”. En esta ocasión el libro es “Deseo de Chocolate” de Care Santos, editado por Planeta. A la autora ya la conocía en su faceta de periodista, pero no había leído ninguno de sus libros.
El título no puede ser más sugerente, y en él descubrimos la historia de tres mujeres, separadas en el tiempo, pero unidas por una pasión común: el chocolate.
El libro es, tal y como promete el título, un placer para los sentidos y la imaginación, pues a través detalladas descripciones nos vemos transportados a otras épocas.
El hilo conductor de estas historias es una chocolatera de porcelana que pasa por la vida de tres mujeres en distintos siglos.
Sara vive en Barcelona y es la heredera de un negocio chocolatero familiar. Aparentemente lleva una sencilla vida como empresaria, madre de familia y amante esposa…. o al menos eso parece. Pero todos tenemos secretos inconfesables,  y en su caso, la chocolatera que la acompaña siempre, es testigo mudo de su verdadera pasión.
Aurora, de origen humilde, hija de una sirvienta, vive en el hogar de una familia burguesa del siglo XIX. Tiene una vida muy diferente a la de Sara, o quizá no tanto, pero para alguien de su condición hay muchas cosas prohibidas.
Mariana, es esposa del más famoso fabricante de chocolate del siglo XVIII. En la corte francesa no se vería con muy buenos ojos que una mujer tuviese inquietudes emprendedoras y la valentía necesaria para enfrentarse a las normas establecidas.
La novela es muy entretenida y totalmente recomendable. Si después de esta reseña no tenéis ganas de leerla es que no tenéis remedio de ninguna clase. Lo que si os aviso es que si estáis a dieta os abstengáis de abrir este libro, porque hay momentos en los que casi puedes oler el chocolate… ahí lo dejo, porque me está entrando un hambre…
Si os ha gustado esta reseña, podéis votarme aquí

domingo, 7 de septiembre de 2014

Cómo sobrevivir a las vacaciones con adolescentes I

Visto aquí
 
Después de un invierno duro en el que Lasniñas comenzaron a volar en estado de semilibertad vigilada, y una primavera efervescente de hormonas, portazos, música a toda pastilla, cambios inesperados de humor, sonrisas y lágrimas, por fin llegó el verano. Ahora ya no servían las típicas artimañas que solemos utilizar las madres para evitar que los polluelos salgan del nido sin compañía de un adulto. Han sacado buenas notas, no tienen deberes y el entorno del adolescente en conflicto está más o menos controlado, es decir, conocemos a la mayoría de padres y madres de sus amigos, sabemos dónde viven y tras arduas investigaciones propias de los mejores agentes del FBI, hasta dónde trabajan la mayoría de ellos. Las niñas han pasado un mes de julio de frenesí y color, de casa en casa, de piscina en piscina, excursión al parque de atracciones, cine, vamos, un no parar de planes que ya quisiera yo para mí. Así transcurrió el mes de julio en paz y armonía.

Después llegó agosto y nos fuimos de vacaciones. Nuestro primer destino es un pueblo de Navarra que curiosamente, estaba en fiestas. Pero vamos a ver, ¿quién ha sido el desalmado que ha inventado las fiestas de los pueblos? Ese ser despreciable no tenía hijos, claro. Resulta que en los pueblos los niños salen hasta altas horas de la madrugada, así, a lo loco, sueltos. Hombre, tienes la opción de salir tú también, pero claro, seguir el ritmo a esa panda de jovenzuelos imberbes no es tarea fácil, y que conste que yo lo intenté, con todas mis fuerzas. Ahí fue cuando me di cuenta del paso inexorable de los años, cuando a la segunda canción de la orquesta “Impresiones” me quería pegar un tiro en la sien. Y Lapequeña todavía tenía freno, sobre la una le entraba sueño y se quería dormir en cualquier parte, pero Lamayor estaba desatada, bailaba como si no hubiera un mañana  y cantaba a pleno pulmón canciones que yo no había oído en mi vida, con una cara de felicidad absoluta que sólo se puede tener a los 13 años. No tuve más remedio que rendirme y cuando Lapequeña amenazaba con dormirse tumbada en el suelo de la plaza del pueblo y yo me olía mi resaca del día siguiente mezcla de la música atronadora y un gin tonic de garrafón puro, abandoné y me fui a dormir. Allí dejé a Lamayor no sin antes leerle la cartilla con una lista de consejos y normas sobre lo que no se debe hacer bajo ningún concepto y los peligros de la noche. Bordé el papel de madre loca que mi propia madre interpretaba a la perfección. Afortunadamente para mi salud mental, 4 de los de la pandilla son primos suyos y otros 2 hijos de amigos, sino yo creo que no me voy. A pesar de todo según me iba me estaba arrepintiendo de todos los libros de novela negra sueca que me he leído en los últimos años y que te meten el miedo en el cuerpo.

Así transcurrió la primera etapa de nuestras vacaciones en la cual he aprendido dos cosas, que odio con toda mi alma las fiestas de los pueblos y que la primera noche que salen es la peor. En esa primera noche ví mi vida entera pasar en imágenes ante mí y un escalofrío recorrió mi cuerpo, pensé: “la que nos espera”. El Mister el pobre lo llevó con bastante dignidad, aún no ha empezado la peor etapa para él, que será cuando aparezcan en lontananza los buitres.

La segunda parte de las vacaciones la dejo para otro momento, que también tuvo lo suyo.

lunes, 21 de julio de 2014

Terror en el Centro Comercial


No sé muy bien cómo llegué a esa situación, pero me ofrecí voluntariamente o al menos eso creo, porque tengo un poco borrosos los recuerdos de ese día, lo que sí es seguro es que ya habían empezado las rebajas. El caso es que me encontré yendo a un centro comercial de cuyo nombre no quiero acordarme con Lasniñas y dos amigas, o sea, 4 preadolescentes en conflicto rebosantes de energía y de hormonas a partes iguales.
Al principio todo iba bien, aparcamos a la primera, y sin hacer muchas maniobras, y según entramos en la primera tienda, las niñas salen corriendo en desbandada cada una en una dirección como si estuviesen poseídas por el espíritu del consumismo, yo me encuentro en medio de una tienda que parecía una mezcla entre un campo de batalla y un afterhours, toda la ropa tirada, carteles en neón no aptos para ojos con vista cansada y una música ratonera a un volumen ensordecedor…. Hordas de preadolescentes revolviendo en montones de ropajes absolutamente espantosos, yo no sabía si mirar algo de ropa o pedirme un gintonic. El saldo fue positivo a nuestro favor: Lapequeña pilló allí la primera camiseta, ahora, que alguien me explique cómo puede ser que a una niña de 11 años tamaño pequeño, vamos, delgadilla, le sirva la ropa una tienda que se supone que es de adultos???? ¿Hay adultos de ese tamaño? ¿o yo estoy sobredimensionada? qué puede ser….
A partir de ahí todo fue un peregrinaje de tienda en tienda que mejor os lo ahorro, para terminar dos horas después en el Primark más grande de Europa y por lo que me dolían los pies al salir, más grande del planeta. No he visto una cosa igual en mi vida, es como entrar en otra dimensión, allí no hay manera de encontrar nada, debo estar muy mayor porque Lasniñas iban tan frescas arrastrándome de sección en sección, riéndose a carcajadas y probándose sombreros y gorros como si no hubiera un mañana, lo que pudimos andar por allí dentro, es como el camino de Santiago. Yo me miré de refilón y os juro que no me reconocí en la imagen de ese ser que me devolvía el espejo, llevaba la falda completamente retorcida, una sandalia desabrochada, los pelos como si una bandada de pájaros hubieran intentado anidar en mi cabeza, producto de las 20 camisetas que me probé para desechar a continuación, el rimmel corrido y una mirada de loca que riete tú de Jack Nicholson en El Resplandor, pensé: ésta es la imagen de una madre agotada hasta la extenuación.
Terminamos en la sección de pijamas donde Lamayor se probó absolutamente TO-DOS y ninguno le cuadraba, “Jo, noséquéhacer, tía, ¿me lo llevo?, le preguntaba a la amiga, ¿Tú que piensas? ¿Me queda bien?, es un poco…. Nosé.. mmm, no es muy yo, o sí? A ver, si tú fueses yo, ¿te lo llevarías? Es que bueno, no sé, para casa, vale, pero para ir a dormir a otra casa, ¿te lo pondrías?” al ver que entrábamos en bucle infinito, no pude más y grité justo cuando se apagó la música ensordecedora : “Te llevas el pijama o me corto las venas aquí mismo, que es para dormir, coño”, y se lo llevó.
Salimos del probador entre aplausos de otras madres igual de desesperadas que yo, algunas me miraban con lástima pensando que las cuatro niñas eran mías, otras con cara de estar pensando si me habría escapado de alguna clínica de salud mental.
De repente miro a Lapequeña y la amiga y llevaban como 14 prendas de ropa cada una, que todo les queda bien dicen, yo me parto. Después de pagar el pijama de los coj….. y no sé cuántas cosas más, porque es todo muy barato, pero al final cuando llegas a la caja son mínimo 30 euros, eso sí, es facilísima de encontrar porque tiene unos luminosos más grandes que el cartel de Hollywood. La salida ya es otro cantar, no está señalizada para que no puedas salir y te gastes allí todo el sueldo. Le supliqué a Lasniñas que si eran capaces de sacarme de allí en 5 minutos les compraba un helado con dos bolas. Os digo que hay familias enteras perdidas en el Primark buscando la salida, si no es por Lasniñas todavía estoy allí.

Salí de ese tugurio como alma que lleva el diablo jurando no volver en una buena temporada. Ya no tengo edad. 
Este post participa en la iniciativa #hayvidadespuesdelos6, que se ha inventado Merak Luna a la que podéis leer aquí, muy indicado para madres al borde de la locura
Imagen vista aquí

lunes, 7 de julio de 2014

Método Airgam para disimular la lorza


Como ya sabéis, tras una temporada de sacrificios (ejem) y asistencia al gimnasio (más ejemejem), lo que no hayamos conseguido ya, poco vamos a hacer. Si en invierno se nos hizo cuesta arriba la dieta o la semidieta, ahora ya es misión imposible, las terracitas, cervecita, unas patatitas fritas, unas aceitunas, por aquello de que no se nos suba a la cabeza, en fin, excusas baratas que hacen realmente imposible mantener a raya la lorza que amenaza con convertir nuestro verano en un auténtico infierno. Una vez que nos hemos plantado en julio, desengañaros, aquí ya no perdemos ni un gramo, para el año que viene habrá que empezar antes y más en serio, pero éste ya no hay mucho que hacer, salvo, practicar la contención para que el asunto no vaya a más y la técnica del disimulo de la lorza. Aunque parecía que no iba a llegar nunca, ya está aquí y el bikini no engaña, esto es lo que hay, vamos a intentar pasarlo lo mejor posible sin necesidad de recurrir al burkini.
Con unas nociones básicas os convertiréis en auténticas expertas.

Paso número uno: practica el cuerpo a tierra, hay que despojarse de la ropa a la velocidad del sonido para a continuación tumbarte boca abajo, así la lorza quedará totalmente aplanada debajo del cuerpo y no se verá, tiene la ventaja de que se te pone morena la espalda. No sirve si tu problema es el culamen.

Paso número dos: cuando se te empiecen a dormir las caderas y/o las rodillas y ya no aguantes más, rueda rápidamente sobre ti misma haciendo la croqueta para darte la vuelta y quedar boca arriba, con cuidado de que no se te salga una teta traicionera (a mí se me suele salir la derecha). Aunque a priori no lo parezca, esta  postura disimula también bastante la parte del michelín, pues parece que se aplana, debe ser por la fuerza de la gravedad. Yo reconozco que en esta postura no aguanto mucho tiempo.

Nunca, y bajo ningún concepto te tumbes de lado, pues parecerá que la lorza cobra vida y se desparramará hacia la toalla haciéndote parecer el doble. Tampoco es muy aconsejable sentarse, pues corres el riesgo de que el bikini se enrolle sobre sí mismo destapando ese pequeño y odioso michelín que se empeña en asomar.

Cuando los chorros de sudor te corran por el canalillo, te levantas de un salto y corres hacia el agua como alma que lleva el diablo metiendo tripa y sin respirar y te tiras al agua, allí ya puedes respirar tranquila, con la cabeza fuera del agua claro, no vayas a ahogarte, además puedes aprovechar para hacer unos largos. Para esta maniobra conviene colocar la toalla no muy alejada del agua, porque como se trata de contener la respiración hasta que lleguemos al borde no es plan sufrir una parada cardiorespiratoria o llegar al agua con la cara completamente morada.

Lo de salir del agua es horrible, pero cuando tienes los dedos arrugados como garbanzos y calambres en los pies, no queda más remedio, es eso o esperar a que se haga de noche. Así que, mete tripa otra vez, contén la respiración y a paso ligero hasta la toalla para volverá  practicar el vuelta y vuelta a la plancha. Cuando ya te duela todo el cuerpo, porque una ya no está para estos trotes, y necesites sentarte, puedes fingir un ataque de frío y envolverte en un pareo o incluso un corte de digestión, vestirte y huir al bar más cercano que el sol es muy malo y no conviene abusar. Llegada esta hora y con todo este trajín, te mereces una cervecita o dos, para hidratar, más que nada.


Hala, que os sea leve y no desesperéis, lo peor es el primer día de piscina, luego se lleva con más dignidad y cuando lleguéis a la playa está chupado, no sé por qué pero en la playa se te quitan todos los complejos, siempre hay gente que está peor que tú.

jueves, 26 de junio de 2014

Campamentos Airgam para Padres y Madres


Ha llegado el verano y con él los campamentos, parece que a los niños de ahora hay que tenerlos en un carnaval de planes estupendos todo el rato, no se vayan a traumatizar. Creo que es parte del complejo de culpabilidad que tenemos los padres por no pasar con ellos todo el tiempo que nos gustaría, pero bueno, esto es mi opinión personal. De todas formas, aunque no estén en un frenesí de actividad continua, no os preocupéis que no les va a  explotar el cerebro, al contrario, yo sostengo que la práctica del aburrimiento veraniego es incluso bastante saludable. Pues anda que no lo he practicado yo a lo largo de la infancia, esas horas de la siesta donde las opciones de diversión se limitaban a pelearme en silencio con mi hermana, comernos un paquete entero de magdalenas con Nocilla debajo  de la mesa de la cocina, o leer, y había días que podías hacerlas tres cosas, así eran las siestas en mi casa, que daban mucho de sí. Os digo que la digestión se la inventaron mis padres para que les dejáramos un rato en paz, el corte de digestión no existe, son los padres.
Y digo yo, para cuándo campamentos para padres? Deberían organizarlos pero ya. A mí se me están ocurriendo unos programas de actividades la mar de divertidos, a ver qué os parecen. Lo primero que haría es 2 grupos con actividades ad-hoc enfocadas para el target de cada uno: Grupo 1: Lospadres y Grupo2: Lasmadres. Ahí os dejo el programa o planning que queda más cool:

Grupo1: Lospadres
Grupo 2: Lasmadres
Día 1
Mañana:Taller de taladro: Construye tu propia cabaña
Menú: judías con chorizo
Tarde: 1001 posibilidades con una llave Allen
Mañana: Taller de manipedi: masaje y colorterapia
Menú: sinfonía de alubias con emulsión de ibéricos
Tarde: taller de recogidos, cómo hacer una trenza de espiga

Día 2
Mañana: excursión a los billares, un universo de posibilidades (futbolín, ping pong, maquinitas varias, etc)
Menú: bocatas
Tarde de tele: Bucle infinito de Discovery Max sin anuncios

Mañana: excursión privada a centro comercial (en rebajas) con posibilidad de entrar en todas las tiendas
Menú: Sandwichitos variados
Tarde de tele: Anatomía de Grey y Sexo en Nueva York
Día 3
Mañana: Paint ball y tiro con arco
Menú: huevos fritos con chistorra y patatas
Tarde de cine: Predator, Terminator y todo lo que acabe en “ator”
Mañana: spa, masaje y jacuzzi
Menú: huevos fritos con chistorra y patatas (me puede)
Tarde de cine: Mamma mía, Notting Hill y Pretty Woman

Día 4
Supervivencia en el monte: orientación, caza y pesca

Menú: hamburguesa
Visita a mercadillo local especializado en artículos handmade y lleno de cosas super cuquis
Menú: minihamburguesa (no hay tiempo que perder)

Día 5
Jornada didáctica: “Preguntas que nunca debes hacer a tu mujer” y terapia para entender que nunca se tienen demasiados zapatos.
Menú: Oreja, zarajos y demás
Siesta

Jornada didáctica: “Cómo colgar un cuadro sin tirar la pared” y otras nociones básicas de bricolaje.
Esta actividad no es obligatoria.
Menú: tapas creativas
Hablar con las amigas
Día 6
Maratón de Play Station
Menú: Cocido montañés
Fiesta fin de campamento en bar local con dardos, billar, cerveza ilimitada y sin obligación de mantener una conversación con nadie
Maratón de compras on-line, descubre las mejores webs
Menú: ensaladas variadas para desintoxicar
Fiesta fin de campamento: taller de gin-tonics y baile hasta que el cuerpo aguante en terraza adornada con velas y farolillos de colores (imprescindible zapato plano)


Qué os parece? Os apuntáis? Sólo es un borrador, pero puede haber tema para 15 días

lunes, 16 de junio de 2014

Los amigos de sus amigos son mis amigos

Me hallo metida de lleno en la vorágine preadolescente, y todo lo que eso conlleva: revolución hormonal, baños permanentemente ocupados, llantos desconsolados, portazos, risitas histéricas, música a todo volumen, puertas de armarios siempre abiertas…. el panorama es desolador.
Y en medio de este caos en el que está sumido Airgam Home de un tiempo a esta parte, una nueva preocupación ha llegado a nuestras vidas: los amigos de Lasniñas. Aún no hemos superado los miedos de la etapa infantil y ahora vienen a sumarse otros nuevos, esto es para pegarse un tiro en la sien. Porque si hay algo que caracteriza a los padres es el miedo que se apodera de ti desde el primer momento, primero a que no coma, no crezca, no cague, que vomite mucho, que no se tire los pedos que se tiene que tirar, que no entre en el cole que tú quieres, que llore, que no se adapte, que no tenga amigos, que no le inviten a cumples, que se rompa la crisma, y así podríamos entrar en un bucle infinito. Y es que los padres estamos en un sinvivir continuo, yo lo que no sé es como no adelgazamos a kilo por semana, para mí que las preocupaciones engordan,  no se entiende como las madres no tenemos todas una talla 38.
El caso es que cuando la preadolescencia llega a nuestras vidas, hay una especie que va cobrando protagonismo cada día que pasa y son: Los Amigos. Porque quién no recuerda ese momento en el que empiezas a pensar que igual tus padres no están en posesión de la verdad absoluta y que el amigo o amiga de turno, posee una sabiduría ancestral, lo malo es que ahora la madre soy yo y ahí me tiemblan las canillas, porque igual esa niña ha sido criada por el Dalai Lama en el Tibet, o es la mismísima reencarnación de Copérnico, pero permitidme que lo dude. Yo soy muy de encomendarme al ángel custodio y de empeñarme en invitar a casa a todos los amigos/as de los que oigo hablar para ver qué aspecto tienen.
“Mamá, dice Pirulita que si puedo ir el viernes a jugar a su casa”
“Quién es Pirulita?, no la conozco, ¿es nueva?”
“Noooooo, es super amiga mía de toda la vida…..” Pero cómo de toda la vida, si sólo tienes 11 años? Os juro que no había oído hablar de ella en toda mi vida, pero ya es sabido por aquí, que el ecosistema puertadelcole no ha sido muy frecuentado por mí en los últimos tiempos, con lo cual, puede ser que Pirulita efectivamente sea de toda la vida. En ese momento prefiero que la susodicha venga a mi casa para ser sometida al tercer grado. Me pongo el disfraz de madre enrollada y soy capaz hasta de hacer tortitas para merendar con tal de conseguir información exhaustiva de todo lo relacionado con Pirulita, que ni las fichas del FBI, menos someter a la niña al polígrafo soy capaz de cualquier cosa. Eso y que con tal de que no estén “sueltas” por la calle prefiero tener la casa llena de niños un fin de semana sí y otro también.
Y pensando pensando, a santo de qué me viene esa obsesión por investigar las amistades de Lasniñas, he llegado a la conclusión de que la culpa de todo esto la tiene mi madre, porque tu madre es la persona cuyo objetivo en la vida es meterte miedo en el cuerpo, eso y decirte que te han dejado fatal las mechas. Yo que soy de naturaleza más bien inconsciente y bastante tranquila llevo un tiempo con una desazón en el cuerpo inoculada por mi madre que es capaz de imaginar todo tipo de peligros mortales que acechan a los preadolescentes  en cualquier esquina. Así que si queréis un consejo, el primer día que salga Laniña ni se os ocurra ir a casa de vuestra madre, ni comentárselo, porque te llamará unas 17 veces en una hora para ver si sabes algo, si ha llegado, si te ha llamado y a qué hora piensas empezar a organizar la batida de búsqueda, y conseguirá ponerte histérica, en ese momento sólo te quedará darte a la bebida. Te preguntará a qué se dedican los padres de los amigos, si tienen antecedentes penales o si hay sospechas en el vecindario de tráfico de drogas, y convertirá tu vida en un infierno absoluto, hacedme caso que lo sé de buena tinta, las buenasabuelas es mejor que vivan en la ignorancia en cuanto a este tema, porque se encargarán de repetirte hasta la saciedad el día que llegaste achispada por culpa de aquella amiga sinvergüenza que ya sabía ella que te iba a llevar por el mal camino.
Y si por casualidad alguna amiga de vuestras hijas no os hace mucha gracia, jamás, repito, jamás se lo digáis porque automáticamente se convertirán en BFF (best Friends forever), siguiendo esa regla no escrita de haré-justo-lo-contrario-de-lo-aconsejado-por-mi-madre. Ese momento aún no ha llegado a este hogar, pero llegará como en toda casa decente que se precie, y lo espero con pánico. De momento el tema está más o menos controlado, conocemos a los amigos y a muchos de los padres de los amigos, pero en breve esta situación idílica se irá al traste y empezará la letanía: “A Pirulita le dejan salir por la noche”, “a Pirulita le dejan subir al Himalaya” o, “a Pirulita le han comprado un top de lentejuelas” ...  y tú te cagarás en Pirulita y en toda su familia un día sí y otro también …. Eso-es-así

jueves, 12 de junio de 2014

El Método Pataky y otras formas de tortura

 
Ayer estuve viendo El Hormiguero un ratito, pero sólo un ratito, tuve que pedirle al Mister que lo quitara porque ya no podía soportar más las ganas de estampar el mando contra el suelo. Afortunadamente, ya sabéis como se ve la tele en AirgamHome, a salto de mata, es decir, cambiando de canal continuamente. La artista invitada era Elsa Pataky…. no digo más. Resulta que ha tenido gemelos o mellizos (siempre me lío un poco con esto) hace 10 semanas… eins???? Que los ha tenido, ¿dónde? En una nave nodriza o en un cajón, porque no me imagino yo que haya cabido un niño y menos 2 en ese cuerpo, o igual ha tenido a Pulgarcita y David el Gnomo. Yo no salía de mi asombro, con los ojos como platos y la boca abierta, mirándola, tan rubia, tan mona, tan delgada y tan estupenda, no daba crédito. Resulta que la criaturica tiene entrenador personal, y que ellos, al alimón, como dirían en la prensa rosa, han escrito un libro para “ayudar” a ponerse en forma a millones de mujeres …. Acabáramos, Elsa, ahora lo entiendo todo, será a mujeres como tú, no a mujeres corrientes y molientes como la inmensa mayoría, porque permíteme que dude que alguien “normal” con la que está cayendo pueda permitirse un entrenador personal.
Pues no termina ahí la cosa, que salió también el entrenador personal, muy gracioso él y muy cool, con una visera que no sé si la llevaba para parecer más alto o para proclamar a los cuatro vientos soy un hortera y me gusta comentarlo. Se puso a hacer una parodia de cómo hacen bicicleta las mujeres en el gimnasio, yo ahí le juré odio eterno, el Mister me miraba y decía: “Mira, como tú, lo hace exactamente igual que tú”, estuvo a punto de tragarse el mando. Sí, entrenadorpersonaldepacotilla, llevo el móvil al gimnasio y no lo suelto cuando me monto en la bici esa del respaldo, y cuando me subo a la cinta del demonio, ¿qué pasa? Es por si me llama mi jefe o alguna de Lasniñas, o el Mister, o mi madre o quien a mí me dé la gana, y te aseguro que sudo, vaya si sudo, litros de sudor me corren por el canalillo, que por cierto, me da un ascazo, lo de sudar, me refiero.
Luego pusieron un video de cómo va al gimnasio Elsa, y casi me dio hasta pena la pobre, con ese tío pegado a su chepa gritándole cosas como “tú puedes” “sigue hasta que te quemen las piernas” “si crees que ya no puedes más, dame 5 más”… pero qué clase de tortura es ésta? Y encima pagando?. Pero Elsa, bonica, qué necesidad tienes de que un esmirriau te dé órdenes y acose de esa manera para hacer 5 flexiones más cuando estás al borde del ictus y lo que te pide el cuerpo es darle un mamporro y saltarle los dientes? ¿De verdad te compensa todo ese sacrificio? A mí desde luego no. Así que al principio del programa reconozco que yo querría ser Elsa Pataky, pero luego ya no, prefiero ser yo. Y cuando el Mister me sugirió: “si quieres voy contigo al gimnasio y hago de tu entrenador personal” le lancé una mirada asesina y le dije: “quieres tú que te eche un chorrito de Evacuol en las lentejas?, no verdad? Pues eso”.
Yo seguiré yendo al gimnasio con mi modelito, mi goma a conjunto, mi botella de agua y mi móvil, y haré lo que buenamente pueda sin que me den ganas de prender fuego a la apocalíptica o cómosellame esa máquina infernal, porque no sé si se han dado cuenta que cuando llegue a casa, tendré que hacer la cena, revisar que Lasniñas hayan hecho la tarea, tengan todo preparado para el cole, pensar qué comemos al día siguiente, recoger la cocina, pensar qué me pongo al día siguiente, revisar el correo de la oficina por si hay algo urgente, contestar los correos urgentes, puede que comprar un disfraz en los chinos, y un sinfín de cosas más antes de caer desplomada en el sofá. Así que definitivamente, NO quiero ser Elsa Pataky ni tener un entrenador personal. Voy a hacer mi operación bikini particular, es decir, como a mí me salga de los mismísimos ovarios. Yo practico la dieta compensatoria, que consiste en comer sano y cosas que no engorden pero sin llegar a tener ganas de suicidarme con el boli. Si un día se me pone clavarme un pincho de tortilla y una cerveza, pues me lo clavo, al siguiente intento compensarlo comiendo más ligero y punto. También es verdad que no veo que adelgace nada en absoluto y tengo la sensación de que voy a empezar a balar por la cantidad de hojas ingeridas, pero el método Pataky definitivamente creo que puede quitar las ganas de vivir a cualquiera, y no estoy por la labor. Esto es lo que hay.