miércoles, 27 de marzo de 2013

Mis clásicos favoritos II


Hoy es mi primer día de vacaciones, y estoy pelín vagoneta, así que tiro de archivo y vuelve la reedición de los clásicos. Como estoy viendo venir la operación bikini a la vuelta de la esquina y estoy sensibleras con el tema de las tallas, pues ahí va, espero que os guste. Feliz Semana Santa a todos.



Hoy estoy un poco reivindicativa, acabo de ver un anuncio de “la ropa interior del futuro”, que consiste en sujetadores que reafirman el pecho y braguitas anticelulitis.... ay Dios, me lo pido, me lo pido.... y de repente me fijo bien en la foto y pienso; pero bueno, ésta qué tiene que reafirmar si no tiene tetas, y la celulitis la debe tener en el sobaco porque es delgada como un palo.... vamos que no me lo trago, igual es verdad y algo hace, pero hasta que no pongan en la publicidad personas normales no me lo creo. Anda, porque no me ponéis a mí que tengo una talla 40/42 y de arriba mejor ni hablamos.... no hay huevos... si pusieran personas reales seguro que vendían más, no creo que sea buena táctica utilizar modelos que no digo yo que no existan, pero que desde luego o yo soy muy rara (que igual lo soy) o no reflejan a la mayoría de las mujeres, por lo menos españolas.
Otra cosa que no entiendo son las medias, este año parece que se vuelven a llevar las medias con dibujo, horror, pues yo no me las puedo poner... bueno ponérmelas sí que puedo, pero de ahí a conseguir que el dibujo quede derecho hay mucho trecho, y que conste que lo he intentado todo, enrollarlas primero y luego meter la puntita del pie e ir desenrollándolas poco a poco, metérmelas a las bravas, de un lado, de otro... pero nada, resultado: el dibujo torcido siempre, yo creo que las hacen a mala leche.... no quieres ir a la moda.... pues toma, y a ver como le digo yo a mi jefe que he llegado tarde porque he estado media hora intentando ponerme unas medias derechas.
Otro temita fino es el de las tallas, definitivamente debo ser muy rara porque tengo pantalones de la 38, la 40 y la 42, ahí queda eso... una vez le pregunté a una dependienta cómo era esto posible y me dijo: “cielo, es que cada marca talla de una manera”, pero qué marca ni que leches, si los 3 son de la misma tienda.... lo que os digo, es una conspiración para volvernos locas, ahora que conmigo no pueden ya lo voy controlando, en H&M tengo la 40/42, en Zara casi siempre la 42, salvo este verano que debía estar borracho el diseñador y me tuve que comprar unos de la 38 porque los de la 40 me los bajaba abrochados y ya cuando la talla no lleva números, sino letras te puede dar algo, porque tienes que preguntar: “la L a qué corresponde?” entonces la dependienta te suele mirar con cara de asco que parece que en vez de comprarte una camiseta vas a prender fuego a la tienda y te dice: “Uy cielo, no te entra, tienes mucho pecho, vas a necesitar la XL”. Claro que ahí yo la miro con más cara de asco aún y le digo: “no es para mí, es para una amiga y se te ha corrido todo el rimmel”. A continuación, mientras ella va corriendo a un espejo para mirarse la cara, yo tiro la prenda al suelo y huyo de la tienda cagándome en todo. Últimamente he optado por no preguntar nada, directamente si me gusta una cosa, pillo uno de cada talla y me meto al probador con una montaña de ropa...

Mujeres del mundo uníos contra la publicidad engañosa, las medias con dibujo y las dependientas con cara de asco....
Tengo que decir también que afortunadamente sólo pasa esto con algunas, hay otras que son realmente encantadoras y cuando das con una de las buenas, yo por lo menos arraso, me lo llevo todo.

domingo, 17 de marzo de 2013

Eres una mamá cruasán o una mamá torrija?




Como ya sabéis, me encanta leer y escribir, y si encima el reto es escribir una reseña a ciegas, qué os voy a contar, que me tiro de cabeza, doble placer sensación única.
Así que aquí estoy una vez más participando en la Salita de Lectura de Madresfera, en esta ocasión el libro elegido es Cómo ser una mamá cruasán. La autora, Pamela Druckerman es una periodista norteamericana casada con un británico. Viven en París y desde el primer momento le llama la atención lo bien educados que están los niños franceses en comparación con los americanos. Nos relata con mucho humor su propia experiencia como madre, mujer y esposa viviendo en un país extranjero.
La verdad es que el libro me ha sorprendido muy gratamente, pues reconozco que no soy muy de libros sobre la temática de la maternidad, yo soy más de best-seller. No he leído ni un solo libro sobre este tema, éste es el primero y me he partido de la risa, porque en muchas ocasiones me he visto reflejada.
Lo recomiendo a todas las madres, sobre todo a las que tengan bebés recién nacidos. Todo se basa en el sentido común y en la premisa de que los bebés son seres inteligentes, pero un poco como animalillos, desvalidos, a los que hay que guiar, pero no son tontos ni mucho menos. Si los mal acostumbras desde el primer momento estás perdido. He conocido madres recientes que comentan lo “buenos” que son sus bebés recién nacidos, vamos a ver, ¿es que hay recién nacidos que sean malos? No lo sabía yo… “no, mujer es que el  bebé de Fulanita no llora”, y es cierto, no llora, porque al pobre no le dejan, según dice ah, le meten la teta en la boca y claro, cómo va a llorar la criatura con la boca llena de teta, pues no se puede. Agarraros cuando el susodicho ya no tenga teta que meterse en la boca, los berridos se van a oir desde la calle. Hay padres y/o madres que en cuanto su pequeño retoño hace el más mínimo atisbo de ruido, ya no digo llorar, sino típico gorjeo de recién nacido, se abalanzan sobre la cuna y lo cojen en brazos como si hubiera amenaza de tsunami o cataclismo nuclear. Llamadme malamadre si queréis pero estoy totalmente de acuerdo en practicar lo que en este libro llaman: la pausa, hay que esperar un minuto o dos, a ver si de verdad lloran o simplemente están haciendo ruiditos o lloriquean dormidos. Yo o he tenido niñas santas o este método me ha funcionado a la perfección, la mayoría de las veces están haciendo ruiditos y se vuelven a dormir solos.
Reconozco que ha influido mucho en que yo haya sido así el hecho de que tengo una hermana pequeña (me llevo con ella 16 años) a la que hubo que dormir “en bracitos” andando por el pasillo hasta los 3 años y la cabrona en cuanto te sentabas se despertaba, más mona ella, por eso cuando tuve a mi primera hija pensé: A Dios pongo por testigo que ésta no se duerme en bracitos ni de coña.
Así que doy fe de que el método de la pausa funciona, y a ver, que nadie se confunda, no se trata de dejarles llorar hasta que se desgañiten, sino en esperar un poco y no abalanzarse a cogerlos a la mínima ocasión. También conozco algún caso de niños con auténtica mala leche con los que este método no funciona, oí de un padre desesperado que le dijo a su mujer: coges a la niña o me tiro por la ventana, nunca hay que llegar a estos extremos, si te ha tocado un niño porculero, que los hay, pues habrá que armarse de paciencia.
Así que SÍ, lo reconozco, yo Sí soy una mamá cruasán, y vosotras, qué tipo de mamá sois?
Si os ha gustado esta reseña podéis votarme en el concurso Salita de Lectura de Madresfera aquí a partir del 20 de marzo.

viernes, 8 de marzo de 2013

De la publicidad y otros demonios




Un día cualquiera en el sofá de Airgam Home, la casa está en calma, las Airgamitas acostadas durmiendo en sus camitas, la cocina recogida (ejem ejem), Miss y Mister Airgam en el sofá tras la dura jornada laboral, se disponen a disfrutar de un poco de paz antes de irse a la cama, en la tele cualquier programa  peregrino que no recuerdo en este momento.
Llega la pausa publicitaria, miro la televisión y aparece una madre como en su dormitorio, llega la hija adolescente y dice con cara de circunstancias:
-“Mamá, tú a mi edad tenías picores?... ya sabes…. Ahí….”
¿Perdonaaaaaaa? Pienso yo, pero ¿qué es esto????? Van a anunciar un vibrador o algo, la mente me funcionaba a mil por hora, pensé, porqué no? Ya no estamos en horario infantil, son como las 11 de la noche, pero, qué fuerte, no?
Madre: “Ay hija, a tu edad y a la  mía….”
Ahí yo ya estaba flipando, y la cara de Mister era un poema, yo ya veía que sacaban el vibrador, o algo así, yo tenía la frente perlada en sudor, no podía apartar la vista de la pantalla y va la madre y saca un tubito de crema y le dice a la adolescente en conflicto que la crema es buenísima y que quita los picores de …. “ahí”….
Jajaja, las picaba “ahí” pero de verdad, pero vamos a ver, ¿eso es normal? No deberían ir a un médico? A mí no me ha picado el “asunto” en mi vida, llamadme rara, pero si un día me pica, creo que iría a un médico. A lo mejor es muy común, debe serlo o no lo anunciarían, no? El producto en cuestión es para los “picores íntimos”… ahí queda eso…
Pero no acaba ahí la cosa, otro día, misma situación, en el sofá, Mister viendo la tele, yo leyendo, empiezan los anuncios y yo no prestaba atención, y va él y me dice:
Mister: “Han dicho chirli o chirri?”
Yo: “Qué dices?” (sin hacerle mucho caso)
Míster: “Te digo que están anunciando un jabón o algo así para el “asunto” y se llama chirli o chirri, no lo he entendido bien”
Pongo atención y le digo: “No, hombre, han dicho chilly”
Míster: “Cómo chilly, qué es eso?, es un jabón para el chirri y se llama chirri gel o chirli, no se entiende bien”.
No podía parar de reirme, le digo: “Que se llama chilly en inglés, de fresquito”
Bueno, ahí Mister ya se descojonaba vivo: “Ay que me parto, para tener el chirri fresquito lávatelo con chirli gel…”jajaja, Menudo cachondeo tuvimos con el temita, me dice que la próxima vez que vaya a la compra me lo trae.
Yo: Sí, ése y el de los picores… “ahí”
Míster: “Cariño, te pica el chirli?” jajajaja
Podríamos seguir así hasta el infinito y más allá, cada vez que veo el anuncio me descojono. Por favor, señores publicitarios, brand managers y sancrisóstomodelvalle, revisen bien los nombres de los productos, a veces pasan estas cosas, o a lo mejor es una estrategia de marketing para aumentar las ventas o para potenciar la marca, Desde luego si es esto último funciona, no se me olvidará ese nombre mientras viva. Es más, creo que se deberían unir los dos fabricantes en una jointventure y publicitarlos juntos:
“Si te pica el chirri, Chirli gel, pa tenerlo to fresquito…..”
Ahí os dejo este perla publicitaria, Feliz día Internacional de la Mujer

sábado, 2 de marzo de 2013

Mis Clásicos Favoritos

Como algunos ya sabréis, Miss Airgam no surgió por generación espontánea, creció en otro blog llamado El Diván de las Cinco Rosas, que podéis leer aquí, y al más puro estilo celebrity, he decidido que de vez en cuando voy a hacer una reedición de mis clásicos favoritos, es decir, que voy a publicar aquí para compartir con vosotros algunos de mis post favoritos que publique en El Diván. Habrá quien piense que menudo morro tengo, pero me da igual, no lo hacen los famosos, pues yo también.
Así que hoy toca El Cuchillo del Pan, como no, dedicado a Mister y a todos esos maridos abnegados que entregan su vida a amenizar la existencia de sus amantes esposas, así que, siempre desde el cariño y para las múltiples fans de Mister, ahí va:



No penséis que me he vuelto asesina en serie ni nada por el estilo. El tema del post de hoy llevo mucho tiempo dándole vueltas en la cabeza, pero a unas horas.... básicamente por la mañana temprano, durante el desayuno. Es como recurrente, ahora lo pienso y me veo a mi misma como en una película, suena mi despertador, lo apago, me levanto, voy al baño, la casa está en silencio, me ducho, voy a la cocina, la casa sigue en silencio, enciendo la luz, cojo la cafetera, la pongo, saco los zumos, leche y demás de la nevera, voy a hacerme las tostadas y chanchanchanchantatachán (música como de la peli de tiburón).... en el silencio de primeras horas de la mañana, que aún no ha salido ni el sol, me dan ganas de ponerme a gritar.... ahí está, en la encimera (llena de migas por cierto).... el cuchillo del pan, con restos de paté, mantequilla, mermelada, queso o cualquier sustancia adherida a su superficie.... No puedo soportarlo..... ¿por qué? ¿Por qué tiene que usar el cuchillo del pan para cualquier otra cosa? ¿tanto cuesta cortar el pan y luego sacar otro cuchillo para untar????’ no lo entiendo. Yo voto porque pongan una clase en el instituto sólo para chicos en la que les enseñen los distintos tipos de cuchillos que hay y sus diversos usos, el largo con el borde dentado es exclusivamente para el pan, no para cortar el pan y luego meterlo en la mayonesa, no, para la mayonesa tienes que usar otro. Vale que los polos opuestos se atraen, que en la variedad está el gusto, vale, pero Dios mío, tenías que hacernos taaaaaaaaaan distintos? Otra cosa que no soporto y ocurre también con bastante frecuencia es que meten un cuchillo en la mantequilla y luego a continuación en la mermelada, con lo cual dejan restos blanquecinos en la mermelada y yo que no veo 3 en un burro y menos sin las lentillas puestas, alguna vez he pensado que la mermelada tenía moho y no, eran restos de mantequilla.... argggggggggggggg, qué asco por Dios..... lo reconozco, soy una maniática de los cuchillos, bueno, y de muchas otras cosas. Tampoco entiendo por qué los hombres cuando recogen la cocina, dejan algo de muestra, como si tuvieran que dejar pruebas de que han recogido ellos, por ejemplo un vaso en la encimera, un tenedor en el fregadero.... Otro tema curioso son las migas, por qué no recogen las migas, a mí las migas que me dan bastante asquito, como repelús, me pone de los nervios que la encimera tenga migas. Yo tengo un accesorio de Ikea que es como una tabla gigante de madera que se acopla en la encimera y es súperpráctica, bueno, pues el otro día fui 3 veces a la cocina y las 3 veces tenía migas, que yo recogía cada vez, a la tercera pensé, ya está, no las recoge porque debe pensar que a mí me hace ilusión hacerlo, dejo las migas para que él las recoja.... pues no, error, tampoco las recogió. Le pregunté que por qué lo hacía y me dijo que ya las recogería todas juntas al terminar, a él no le molestan las migas en la encimera.....¿soy rara? Moraleja: si algo te molesta que esté por en medio, recógelo tú mismo, puede que a los demás no les moleste, y una recomendación, nunca cojas el bote de la mayonesa por la tapa, rara vez la enroscan, una vez le dije que no entendía por qué no enroscaba los tapones y él me dijo que él no entendía por qué yo cogía los botes por el tapón.... sin comentarios... Feliz convivencia.... creo que me voy a comprar un cuchillo para el pan que voy a tener escondido para que nadie pueda cogérmelo y mancillarlo con mayonesa o algo así.

Esta idea de Mis Clásicos Favoritos se le ha ocurrido a Mister, pero qué apañado y qué buenas ideas tiene.